Talált 48 Eredmények: Peso

  • Abraham aceptó la propuesta de Efrón, y teniendo por testigos a los descendientes de Het, pesó la cantidad que aquel le había fijado: cuatrocientos siclos de plata, según la tasación corriente entre los comerciantes. (Génesis 23, 16)

  • Si ves al asno del que te aborrece, caído bajo el peso de su carga, no lo dejarás abandonado; más aún, acudirás a auxiliarlo junto con su dueño. (Exodo 23, 5)

  • La cantidad que pagarán todos los que sean sometidos al censo será medio siclo, según el peso de los siclos del Santuario; y este será un tributo reservado al Señor. (Exodo 30, 13)

  • No cometerán ninguna injusticia en los juicios, ni falsearán las medidas de longitud, de peso o de capacidad. (Levítico 19, 35)

  • le dijo: "¿Por qué tratas tan duramente a tu servidor? ¿Por qué no has tenido compasión de mí, y me has cargado con el peso de todo este pueblo? (Números 11, 11)

  • Yo solo no puedo soportar el peso de todo este pueblo: mis fuerzas no dan para tanto. (Números 11, 14)

  • Yo bajaré hasta allí, te hablaré, y tomaré algo del espíritu que tú posees, para comunicárselo a ellos. Así podrán compartir contigo el peso de este pueblo, y no tendrás que soportarlo tú solo. (Números 11, 17)

  • ¿Cómo podré, entonces, cargar yo solo con el peso de todos ustedes y ocuparme también de sus litigios? (Deuteronomio 1, 12)

  • El peso de los anillos que recogió fue de mil setecientos siclos de oro, sin contar los prendedores, los aros y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián, y sin contar tampoco los collares de los camellos. (Jueces 8, 26)

  • Luego invitaron a reunirse a todos los príncipes de los filisteos, y estos decían: "Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que regrese al lugar donde estaba, y no me haga morir a mí y a mi pueblo". Porque reinaba un pánico mortal en toda la ciudad, tal era el peso con que se hacía sentir la mano del Señor. (I Samuel 5, 11)

  • El peso del combate recayó entonces sobre Saúl. Los arqueros lo descubrieron, y fue herido gravemente por ellos. (I Samuel 31, 3)

  • A causa de su gran cantidad, no se pudo calcular el peso del bronce. (I Reyes 7, 47)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina