Talált 57 Eredmények: Pilato
Pilato le preguntó: «¿Qué es la verdad?». Al decir esto, salió nuevamente a donde estaban los judíos y les dijo: «Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo. (Juan 18, 38)
Pilato mandó entonces azotar a Jesús. (Juan 19, 1)
Pilato volvió a salir y les dijo: «Miren, lo traigo afuera para que sepan que no encuentro en él ningún motivo de condena». (Juan 19, 4)
Jesús salió, llevando la corona de espinas y el manto de color púrpura. Pilato les dijo: «¡Aquí tienen al hombre!». (Juan 19, 5)
Cuando los sumos sacerdotes y los guardias lo vieron, gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo: «Tómenlo ustedes y crucifíquenlo. Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo». (Juan 19, 6)
Al oír estas palabras, Pilato se alarmó más todavía. (Juan 19, 8)
Pilato le dijo: «¿No quieres hablarme? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y también para crucificarte?». (Juan 19, 10)
Desde ese momento, Pilato trataba de ponerlo en libertad. Pero los judíos gritaban: «Si lo sueltas, no eres amigo del César, porque el que se hace rey se opone al César». (Juan 19, 12)
Al oír esto, Pilato sacó afuera a Jesús y lo hizo sentar sobre un estrado, en el lugar llamado «el Empedrado», en hebreo, «Gábata». (Juan 19, 13)
Era el día de la Preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilato dijo a los judíos: «Aquí tienen a su rey». (Juan 19, 14)
Ellos vociferaban: «¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo: «¿Voy a crucificar a su rey?». Los sumos sacerdotes respondieron: «No tenemos otro rey que el César». (Juan 19, 15)
Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron. (Juan 19, 16)