Talált 784 Eredmények: Red

  • ¡Ustedes han sido redimidos y a qué precio! No se hagan esclavos de los hombres. (I Corintios 7, 23)

  • Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! (I Corintios 9, 16)

  • ¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia, renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere. (I Corintios 9, 18)

  • Al contrario, castigo mi cuerpo y lo tengo sometido, no sea que, después de haber predicado a los demás, yo mismo quede descalificado. (I Corintios 9, 27)

  • Hermanos, les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles. (I Corintios 15, 1)

  • En resumen, tanto ellos como yo, predicamos lo mismo, y esto es lo que ustedes han creído. (I Corintios 15, 11)

  • Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes. (I Corintios 15, 14)

  • Les aseguro, hermanos, que lo puramente humano no puede tener parte en el Reino de Dios, ni la corrupción puede heredar lo que es incorruptible. (I Corintios 15, 50)

  • ya que se ha abierto una gran puerta para mi predicación, aunque los adversarios son numerosos. (I Corintios 16, 9)

  • Cuando llegué a Tróade para anunciar la Buena Noticia de Jesús, aunque el Señor abrió una puerta para mi predicación, (II Corintios 2, 12)

  • para los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les ha enceguecido el entendimiento, a fin de que no vean resplandecer el Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (II Corintios 4, 4)

  • Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. (II Corintios 4, 5)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina