Talált 173 Eredmények: Región
El chivo llevará sobre sí, hacia una región inaccesible, todas las iniquidades que ellos hayan cometido; y el animal será soltado en el desierto. (Levítico 16, 22)
Cuando Moisés los envió a explorar el territorio de Canaán, les dijo: "Suban ahí, por el Négueb, y luego avancen hasta la región montañosa. (Números 13, 17)
si el suelo es fértil o árido, y si está arbolado o no. Tengan valor, y traigan algunos frutos de la región". Esto sucedió en el tiempo de las primeras uvas. (Números 13, 20)
Los amalecitas habitan en la región del Négueb; los hititas, los jebuseos y los amorreos ocupan la región montañosa; y los cananeos viven junto al mar y a lo largo del Jordán". (Números 13, 29)
Entonces bajaron los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquella región montañosa, derrotaron a los israelitas y los fueron exterminando hasta Jormá. (Números 14, 45)
En seguida lo llevó a la cima del Peor, que domina la región desértica, (Números 23, 28)
La región meridional se extenderá desde el desierto de Cin, a lo largo de Edóm. Por el este, la frontera meridional comenzará en el extremo del mar de la Sal. (Números 34, 3)
Pero ustedes se acercaron a mí para decirme: "Enviemos delante de nosotros algunos hombres para que exploren la región y nos informen sobre el camino que debemos tomar y sobre las ciudades a las que debemos entrar". (Deuteronomio 1, 22)
Ellos se dirigieron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol. Después de haber inspeccionado la montaña, (Deuteronomio 1, 24)
regresaron trayendo en sus manos frutos de esa región, y nos presentaron este informe: "La tierra que nos da el Señor, nuestro Dios, es excelente". (Deuteronomio 1, 25)
Entonces los amorreos que habitan en esa montaña les salieron al encuentro, los persiguieron como abejas, y los derrotaron en la región de Seír hasta llegar a Jormá. (Deuteronomio 1, 44)
Comunica esta orden al pueblo: Ustedes van a pasar por la región de Seír, donde viven sus hermanos, los descendientes de Esaú, los cuales desconfían de ustedes. Pero atiendan bien: (Deuteronomio 2, 4)