Talált 469 Eredmények: Sem

  • Durante todo el tiempo de su nazireato, no comerá ningún producto de la cepa de la vid, ni siquiera las semillas o la cáscara. (Números 6, 4)

  • El maná se parecía a la semilla de cilantro y su color era semejante al del bedelio. (Números 11, 7)

  • Ellos desempeñarán tareas para ti y para toda la Carpa, pero no tendrán ningún contacto con los utensilios del Santuario o con el altar, no sea que mueran ellos y ustedes. (Números 18, 3)

  • ¿ Por qué nos hicieron salir de Egipto, para traernos a este lugar miserable, donde no hay sembrados, ni higueras, ni viñas, ni granados, y donde ni siquiera hay agua para beber?". (Números 20, 5)

  • de Semidá, el clan de los semidaítas; de Jéfer, el clan de los jeferitas. (Números 26, 32)

  • El día de las primicias -cuando ofrezcan al Señor, en la fiesta de las Semanas, una oblación de frutos recién madurados- tendrán una asamblea litúrgica y no harán trabajos de ninguna clase. (Números 28, 26)

  • por la tribu de Simeón, Semuel, hijo de Amihud; (Números 34, 20)

  • el Señor los dispersará entre los pueblos y no quedarán más que unos pocos, diseminados en medio de las naciones adonde él los conduzca. (Deuteronomio 4, 27)

  • Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor creó al hombre sobre la tierra, si de un extremo al otro del cielo sucedió alguna vez algo tan admirable o se oyó una cosa semejante. (Deuteronomio 4, 32)

  • Pero el Señor, tu Dios, te las entregará, y sembrará entre ellas una gran confusión, hasta destruirlas. (Deuteronomio 7, 23)

  • Porque la tierra que tú vas a tomar en posesión no es como Egipto, el país de donde ustedes salieron. Allí sembrabas tu semilla, y luego tenías que regar con tu pie, como se riega una huerta. (Deuteronomio 11, 10)

  • Nadie podrá resistirles, porque el Señor, su Dios, sembrará el pánico y el terror en todo el territorio por donde ustedes pasen, como él mismo les ha prometido. (Deuteronomio 11, 25)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina