Talált 47 Eredmények: Sodoma y Gomorra

  • Su descaro atestigua contra ellos, y como Sodoma publican su pecado, ¡no lo ocultan! ¡Ay de ellos, porque son los causantes de su propia desgracia! (Isaías 3, 9)

  • Babilonia, hermosura de los reinos, gloria y orgullo de los caldeos, soportará la misma catástrofe que Dios envió a Sodoma y Gomorra. (Isaías 13, 19)

  • Pero entre los profetas de Jerusalén, he visto cosas horribles: son adúlteros, viven en la mentira, tienden la mano a los malhechores, ¡y así nadie se convierte de su maldad! Todos ellos son para mí como Sodoma y los habitantes de la ciudad, como Gomorra. (Jeremías 23, 14)

  • Como en la catástrofe de Sodoma y Gomorra, y de sus ciudades vecinas -dice el Señor- allí no habitará más ningún hombre, no residirá ningún ser humano. (Jeremías 49, 18)

  • Como cuando Dios provocó la catástrofe de Sodoma y Gomorra y de sus ciudades vecinas -oráculo del Señor- allí no habitará más ningún hombre, no residirá ningún ser humano. (Jeremías 50, 40)

  • La iniquidad de la hija de mi pueblo ha superado el pecado de Sodoma, que fue destruida en un instante sin que se moviera una mano contra ella. (Lamentaciones 4, 6)

  • Tu hermana mayor es Samaría, que junto con sus hijas habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que junto con sus hijas habita a tu derecha. (Ezequiel 16, 46)

  • Juro por mi vida -oráculo del Señor- que tu hermana Sodoma y sus hijas no han obrado como tú y tus hijas. (Ezequiel 16, 48)

  • Esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: soberbia, buena mesa y total despreocupación. Además de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente; (Ezequiel 16, 49)

  • Yo cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma con sus hijas y la suerte de Samaría con sus hijas, y cambiaré tu suerte en medio de ellas, (Ezequiel 16, 53)

  • Tu hermana Sodoma y sus hijas, lo mismo que Samaría y sus hijas, volverán a su antigua condición. Y tú también volverás a tu antigua condición. (Ezequiel 16, 55)

  • ¿Acaso no has comentado muchas cosas acerca de Sodoma, en el día de tu orgullo, (Ezequiel 16, 56)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina