Talált 133 Eredmények: Subió

  • y él convocó en Quédes a Zabulón y a Neftalí. Lo siguieron diez mil hombres, y también Débora subió con él. (Jueces 4, 10)

  • De allí subió a Penuel y les hizo el mismo pedido. Pero la gente de Penuel le respondió lo mismo que la gente de Sucot. (Jueces 8, 8)

  • Gedeón subió por el camino de los nómadas, al este de Nóbaj y de Iogbohá, y derrotó al ejército, cuando ya se creían seguros. (Jueces 8, 11)

  • subió al monte Salmón con todas sus tropas; y tomando un hacha, cortó una rama de árbol, se la puso al hombro, y dijo a las tropas que lo acompañaban: "¡Apúrense! Hagan lo mismo que yo". (Jueces 9, 48)

  • Pero Sansón estuvo acostado sólo hasta la medianoche. Entonces se levantó, tomó las hojas de la Puerta de la ciudad y el marco que la sostenía, los arrancó con barrotes y todo, los cargó sobre sus espaldas, y los subió hasta la cima del monte que está frente a Hebrón. (Jueces 16, 3)

  • Booz subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. Cuando pasó por ese lugar el pariente del que había hablado antes, le dijo: "Amigo, acércate y siéntate aquí". El hombre se acercó y se sentó. (Rut 4, 1)

  • El marido, Elcaná, subió con toda su familia para ofrecer al Señor el sacrificio anual y cumplir su voto. (I Samuel 1, 21)

  • Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: "No iré hasta que el niño deje de mamar. Entonces lo llevaré, y él se presentará delante del Señor y se quedará allí para siempre". (I Samuel 1, 22)

  • Cuando el niño dejó de mamar, lo subió con ella, llevando además un novillo de tres años, una medida de harina y un odre de vino, y lo condujo a la Casa del Señor en Silo. El niño era aún muy pequeño. (I Samuel 1, 24)

  • Cerca de un mes más tarde, Najás, el amonita, subió contra Iabés en Galaad y la sitió. Todos los hombres de Iabés dijeron a Najás: "Pacta con nosotros y te serviremos". (I Samuel 11, 1)

  • Mientras estaba hablando con ellos, subió del frente filisteo el luchador llamado Goliat, el filisteo de Gat. Pronunció las mismas palabras, y David lo escuchó. (I Samuel 17, 23)

  • Cuando el servidor partió, David subió del lado del sur y se postró tres veces con el rostro en tierra. Después, uno y otro se abrazaron llorando, hasta que la pena de David creció más todavía. (I Samuel 20, 41)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina