Talált 270 Eredmények: Vino

  • hasta que vino el Anciano, se hizo justicia a los Santos del Altísimo y llegó el momento en que los Santos entraron en posesión de la realeza. (Daniel 7, 22)

  • no comí ningún manjar exquisito; ni la carne ni el vino entraron en mi boca, ni me hice ninguna unción, hasta que se cumplieron tres semanas enteras. (Daniel 10, 3)

  • Había en Babilonia un ídolo llamado Bel, a quien se le ofrecía todos los días más de seiscientos kilos de harina, de la mejor calidad, cuarenta ovejas y más de doscientos litros de vino. (Daniel 14, 3)

  • y los sacerdotes de Bel le dijeron: "Nosotros vamos a salir de aquí y tú, rey, vas a servir la comida y a ofrecer el vino aromatizado; luego cierra la puerta y séllala con tu anillo. Cuando vengas mañana por la mañana, si no compruebas que Bel se lo ha comido todo, moriremos nosotros; si no, morirá Daniel, que ha mentido contra nosotros". (Daniel 14, 11)

  • Ella no reconoció que era yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite fresco; el que le prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para Baal. (Oseas 2, 10)

  • Por eso retiraré mi trigo a su tiempo y mi vino en su estación; arrancaré mi lana y mi lino, con los que cubría su desnudez. (Oseas 2, 11)

  • y la tierra responderá al trigo, al vino nuevo y al aceite fresco, y ellos responderán a Izreel. (Oseas 2, 24)

  • El vino y el mosto hacen perder la razón. (Oseas 4, 11)

  • En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enervan bajo los ardores del vino; él tiende la mano a esos burlones. (Oseas 7, 5)

  • No gritaron hacia mí de corazón, cuando se lamentaban en sus lechos. Por trigo y vino nuevo se hacen incisiones y se han obstinado contra mí. (Oseas 7, 14)

  • Pero la era y el lagar no los alimentarán y el vino nuevo los dejará defraudados. (Oseas 9, 2)

  • No harán al Señor libaciones de vino y sus sacrificios no le agradarán; su pan será como un pan de duelo, y todos los que lo coman quedarán contaminados, porque ese pan será para ellos mismos y no entrará en la Casa del Señor. (Oseas 9, 4)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina