Talált 29 Eredmények: Virtud

  • porque no hay más que un solo Dios, que justificará a los circuncisos en virtud de la fe y a los incircuncisos por medio de esa misma fe. (Romanos 3, 30)

  • En efecto, la promesa de recibir el mundo en herencia, hecha a Abraham y a su posteridad, no le fue concedida en virtud de la Ley, sino por la justicia que procede de la fe. (Romanos 4, 13)

  • la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. (Romanos 5, 4)

  • La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo. (Romanos 10, 17)

  • En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno. (Romanos 12, 3)

  • Sin embargo, es preciso que se formen partidos entre ustedes, para que se pongan de manifiesto los que tienen verdadera virtud. (I Corintios 11, 19)

  • Lo hice en virtud de una revelación divina, y les expuse el Evangelio que predico entre los paganos, en particular a los dirigentes, para asegurarme que no corría o no había corrido en vano. (Gálatas 2, 2)

  • Pero como sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo, hemos creído en él, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la Ley: en efecto, nadie será justificado en virtud de las obras de la Ley. (Gálatas 2, 16)

  • Pero en virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. Yo estoy crucificado con Cristo, (Gálatas 2, 19)

  • Porque si la herencia se recibe en virtud de la Ley, ya no es en virtud de la promesa. Y en realidad, Dios concedió su gracia a Abraham mediante una promesa. (Gálatas 3, 18)

  • Y si ustedes pertenecen a Cristo, entonces son descendientes de Abraham, herederos en virtud de la promesa. (Gálatas 3, 29)

  • El hijo de la esclava nació según la carne; en cambio, el hijo de la mujer libre, nació en virtud de la promesa. (Gálatas 4, 23)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina