Talált 104 Eredmények: Vuelve

  • Pero el Ángel del Señor le dijo: "Vuelve con tu dueña y permanece sometida a ella". (Génesis 16, 9)

  • Entonces el Señor le dijo: "Vuelve a la tierra de tus padres y de tu familia, y yo estaré contigo". (Génesis 31, 3)

  • En seguida el Señor le ordenó: "Vuelve a poner tu mano en el pecho". Así lo hizo Moisés; y cuando la retiró, ya había recuperado nuevamente su color natural. (Exodo 4, 7)

  • El Señor le dijo: "Baja en seguida y vuelve después en compañía de Aarón. Pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites para subir adonde está el Señor, no sea que él les quite la vida". (Exodo 19, 24)

  • el que lo hirió quedará absuelto si el herido se vuelve a levantar y puede andar por afuera, aunque sea apoyándose en un bastón; pero deberá resarcirlo por el tiempo en que permaneció inactivo y hacerlo atender hasta que esté curado. (Exodo 21, 19)

  • o bien, sin darse cuenta, toca a una persona impura -cualquiera sea el motivo de su estado de impureza- y al tener conocimiento de ello, se vuelve culpable; (Levítico 5, 3)

  • Pero si la úlcera se vuelve a poner blanca, el enfermo irá de nuevo al sacerdote, (Levítico 13, 16)

  • Si pierde el cabello en la parte delantera de la cabeza y se vuelve calvo sobre la frente, también es puro. (Levítico 13, 41)

  • Y si vuelve a aparecer, es un brote contagioso: el objeto deberá ser consumido por el fuego. (Levítico 13, 57)

  • Pero si después de haber quitado las piedras, y de haber rasqueteado y revocado la casa, la mancha vuelve a aparecer, (Levítico 14, 43)

  • Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada y, no teniendo hijos, vuelve a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del pan de su padre. Ningún extraño comerá de él; (Levítico 22, 13)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "Vuelve a colocar la vara de Aarón delante del Arca del Testimonio, como un signo para los rebeldes. Así alejarás de mí sus protestas, y no serán castigados con la muerte". (Números 17, 25)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina