Talált 180 Eredmények: alto
La Casa que el rey Salomón construyó para el Señor tenía treinta metros de largo, veinte de ancho y quince de alto. (I Reyes 6, 2)
Delante del lugar santísimo -que tenía diez metros de largo, diez de ancho y diez de alto, y que Salomón había recubierto de oro puro- se encontraba el altar revestido de cedro. (I Reyes 6, 20)
Construyó la sala llamada Bosque del Líbano, que medía cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho y quince de alto. Estaba asentada sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con tirantes de cedro sobre las columnas. (I Reyes 7, 2)
En lo alto de las columnas había una moldura en forma de azucena. Así quedó concluido el trabajo de las columnas. (I Reyes 7, 22)
Él hizo también los soportes de bronce. Cada soporte tenía dos metros de largo, dos de ancho y uno y medio de alto. (I Reyes 7, 27)
Arriba del soporte había una pieza circular, de veinticinco centímetros de alto, formando un solo cuerpo con las manijas y paneles del soporte. (I Reyes 7, 35)
Pero ¿es posible que Dios habite realmente en la tierra? Si el cielo y lo más alto del cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo he construido! (I Reyes 8, 27)
Fue entonces cuando Salomón erigió, sobre la montaña que está al este de Jerusalén, un lugar alto dedicado a Quemós, el abominable ídolo de Moab, y a Milcóm, el ídolo de los amonitas. (I Reyes 11, 7)
Ocozías se cayó por el balcón del piso alto de su casa, en Samaría, y quedó malherido. Entonces envió unos mensajeros con este encargo: "Vayan a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón, si me repondré de mis heridas". (II Reyes 1, 2)
¿A quién has insultado y ultrajado? ¿Contra quién has alzado la voz y levantado bien alto tus ojos? ¡Contra el Santo de Israel! (II Reyes 19, 22)
Hizo venir de las ciudades de Judá a todos los sacerdotes, y profanó los lugares altos donde esos sacerdotes quemaban incienso, desde Gueba hasta Berseba. Derribó el lugar alto dedicado a los sátiros, que estaba a la entrada de la puerta de Josué, el gobernador de la ciudad, a la izquierda de quien entra por la puerta de la ciudad. (II Reyes 23, 8)
Josías derribó también el altar que estaba en Betel, el lugar alto que había edificado Jeroboám, hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; derribó este altar y su lugar alto, quemó el lugar alto, lo redujo a polvo, y quemó el poste sagrado. (II Reyes 23, 15)