Talált 268 Eredmények: batalla de Jonatán

  • "Tenemos en nuestro poder a tu hermano Jonatán por las deudas contraídas con el tesoro real en el desempeño de su cargo. (I Macabeos 13, 15)

  • que de lo contrario hubiera dicho: "Por no haberle enviado el dinero y a los niños, ha muerto Jonatán". (I Macabeos 13, 18)

  • Entonces envió a los niños, junto con los cien talentos, pero Trifón faltó a su palabra y no liberó a Jonatán. (I Macabeos 13, 19)

  • En las cercanías de Bascamá, hizo matar a Jonatán, que fue enterrado allí mismo. (I Macabeos 13, 23)

  • Simón mandó recoger los restos de su hermano Jonatán y les dio sepultura en Modín, la ciudad de sus padres. (I Macabeos 13, 25)

  • Cuando se supo en Roma y en Esparta que Jonatán había muerto, lo sintieron mucho. (I Macabeos 14, 16)

  • le escribieron en planchas de bronce para renovar con él el pacto de amistad que habían establecido con sus hermanos Judas y Jonatán. (I Macabeos 14, 18)

  • Jonatán unificó a su nación y llegó a ser Sumo Sacerdote, hasta que fue a reunirse con sus padres. (I Macabeos 14, 30)

  • Mientras se consumía el sacrificio, los sacerdotes recitaban una plegaria: Jonatán entonaba, y los demás respondían junto con Nehemías. (II Macabeos 1, 23)

  • regimientos de caballería en orden de batalla, ataques e incursiones de una y otra parte, movimientos de escudos, nubes de lanzas, disparos de flechas, destellos de guarniciones de oro y corazas de toda clase. (II Macabeos 5, 3)

  • Les recordó la batalla librada en Babilonia contra los gálatas, cuando ocho mil judíos entraron en acción junto con cuatro mil macedonios. En esa oportunidad, los macedonios se encontraban sin salida y los ocho mil judíos, gracias al auxilio recibido del Cielo, derrotaron a ciento veinte mil enemigos y se apoderaron de un gran botín. (II Macabeos 8, 20)

  • y puso al frente de cada unidad a sus hermanos Simón, José y Jonatán, con mil quinientos hombres a las ordenes de cada uno. (II Macabeos 8, 22)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina