Talált 37 Eredmények: chivos

  • Para su Dedicación, ofrecieron cien novillos, doscientos carneros y cuatrocientos corderos. Además, ofrecieron doce chivos, según el número de las tribus de Israel, como sacrificio por el pecado de todo el pueblo. (Esdras 6, 17)

  • los deportados que habían vuelto del exilio ofrecieron como holocausto al Dios de Israel doce novillos por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce chivos por el pecado: todo, en holocausto al Señor. (Esdras 8, 35)

  • ten corderos para vestirte, chivos para pagar el precio de un campo, (Proverbios 27, 26)

  • ¿Qué me importa la multitud de sus sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de la grasa de animales cebados; no quiero más sangre de toros, corderos y chivos. (Isaías 1, 11)

  • La espada del Señor está llena de sangre, impregnada de grasa, de la sangre de corderos y chivos, de la grasa de riñones de carneros. Porque el Señor tiene un sacrificio en Bosrá, una gran matanza en el país de Edóm. (Isaías 34, 6)

  • Los haré bajar como corderos al matadero, como carneros y chivos. (Jeremías 51, 40)

  • Arabia y todos los príncipes de Quedar participaban de tu comercio: negociaban contigo a cambio de corderos, carneros y chivos. (Ezequiel 27, 21)

  • En cuanto a ustedes, ovejas de mi rebaño, así habla el Señor: Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y chivos. (Ezequiel 34, 17)

  • comerán la carne de guerreros valerosos y beberán la sangre de príncipes de la tierra: carneros, corderos, chivos y toros, engordados todos ellos en Basán. (Ezequiel 39, 18)

  • entró de una vez por todas en el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre, obteniéndonos así una redención eterna. (Hebreos 9, 12)

  • Porque si la sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a los que están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza externa, (Hebreos 9, 13)

  • Efectivamente, cuando Moisés promulgó delante de todo el pueblo cada uno de los mandamientos escritos en la Ley, tomó la sangre de novillos y chivos -junto con el agua, la lana escarlata y el hisopo- y roció el Libro y también a todo el pueblo, (Hebreos 9, 19)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina