Talált 195 Eredmények: cuerpo
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. (Lucas 12, 4)
Después dijo a sus discípulos: «Por eso les digo: No se inquieten por la vida, pensando qué van a comer, ni por el cuerpo, pensando con qué se van a vestir. (Lucas 12, 22)
Porque la vida vale más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. (Lucas 12, 23)
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía». (Lucas 22, 19)
Fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. (Lucas 23, 52)
y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. (Lucas 24, 3)
y, al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. (Lucas 24, 23)
Pero él se refería al templo de su cuerpo. (Juan 2, 21)
Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús -pero secretamente, por temor a los judíos- pidió autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se la concedió, y él fue a retirarlo. (Juan 19, 38)
Tomaron entonces el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes, según la costumbre de sepultar que tienen los judíos. (Juan 19, 40)
y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. (Juan 20, 12)
Pero después de haber comprado un campo con el precio de su crimen, cayó de cabeza, y su cuerpo se abrió, dispersándose sus entrañas. (Hechos 1, 18)