Talált 86 Eredmények: culpa
La mujer de Técoa le respondió: "¡Rey, mi señor, que la falta recaiga sobre mí y sobre la casa de mi padre! El rey y su trono están libres de culpa". (II Samuel 14, 9)
Absalón replicó a Joab: "Yo te mandé a decir que vinieras, a fin de enviarte al rey con este mensaje: ‘¿Para qué he vuelto de Guesur? ¡Más me valdría estar todavía allí! Ahora quiero comparecer ante el rey, y si tengo alguna culpa, que me haga morir’". (II Samuel 14, 32)
Entonces la mujer dijo a Elías: "¿Qué tengo que ver yo contigo, hombre de Dios? ¡Has venido a mi casa para recordar mi culpa y hacer morir a mi hijo!". (I Reyes 17, 18)
Joab respondió: "¡Que el Señor multiplique a su pueblo cien veces más! Pero, rey y señor mío, ¿no son todos ellos tus servidores? ¿Por qué entonces mi señor hace esto? ¿Por qué cargar con una culpa a Israel?". (I Crónicas 21, 3)
y les dijeron: "¡No traigan aquí a esos prisioneros, porque nos haríamos culpables delante del Señor! Ustedes tratan de aumentar nuestros pecados y nuestras culpas, siendo así que nuestra culpa es ya demasiado grande y la ira del Señor pesa sobre Israel". (II Crónicas 28, 13)
Así el Señor humillaba a Judá por culpa de Ajaz, rey de Judá, que había fomentado el desenfreno en Judá y se había rebelado contra el Señor. (II Crónicas 28, 19)
y dije: "Dios mío, estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti. Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta cubrirnos por completo, y nuestra culpa ha subido hasta el cielo. (Esdras 9, 6)
Después de todo lo que nos ha sucedido por nuestras malas acciones y nuestra gran culpa -aunque tú, Dios nuestro, no has tenido en cuenta todo el alcance de nuestra iniquidad y nos has dejado estos sobrevivientes- (Esdras 9, 13)
El sacerdote Esdras se levantó y les dijo: "Ustedes cometieron una traición, al casarse con mujeres extranjeras: así aumentaron la culpa de Israel. (Esdras 10, 10)
Estos se comprometieron bajo juramento a echar a sus mujeres, y ofrecieron un carnero en sacrificio de reparación por su culpa. (Esdras 10, 19)
Aquel día, Sara se entristeció mucho, se puso a llorar y subió a la habitación de su padre, con la intención de ahorcarse. Pero luego pensó: "¿Y si esto da motivo a que insulten a mi padre y le digan: ‘Tú no tenías más que una hija querida, y ella se ha ahorcado por sus desgracias’? No quiero que por culpa mía mi anciano padre baje a la tumba lleno de tristeza. Mejor será que no me ahorque, sino que pida al Señor que me haga morir. Así no oiré más insultos en mi vida". (Tobías 3, 10)
para que estés al acecho de mi culpa y vayas en busca de mi pecado, (Job 10, 6)