Talált 187 Eredmények: culto a Baal

  • y Belá, hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel. Estos habitaban en Aroer y se extendían hasta Nebo y Baal Meón. (I Crónicas 5, 8)

  • Los hijos de la mitad de la tribu de Manasés se establecieron en el país, desde Basán hasta Baal Hermón, Senir y la montaña del Hermón. Ellos eran muy numerosos. (I Crónicas 5, 23)

  • Su hijo primogénito fue Abdón; los otros fueron Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, (I Crónicas 8, 30)

  • y sus hermanos, jefes de sus respectivas familias; 1.760 hombres para el culto de la Casa de Dios. (I Crónicas 9, 13)

  • Salúm, hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Córaj, y sus hermanos los corajitas, de la misma familia. Ellos se ocupan del culto como guardianes de los umbrales de la Carpa, porque sus padres habían tenido a su cargo la guardia de acceso al campamento del Señor. (I Crónicas 9, 19)

  • Algunos de ellos tenían el cuidado de los utensilios del culto, y los contaban cada vez que los ponían y los sacaban. (I Crónicas 9, 28)

  • Su hijo primogénito fue Abdón, y los otros, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, (I Crónicas 9, 36)

  • Ellos subieron a Baal Perasím, y allí David los derrotó. Entonces dijo: "Dios ha abierto ante mí una brecha entre mis enemigos, como una brecha abierta por las aguas". Por eso se llamó a ese lugar Baal Perasím -que significa "Señor de las Brechas"- . (I Crónicas 14, 11)

  • En resumen, ellos tenían a su cargo el cuidado de la Carpa del Encuentro y la custodia del Santuario, y debían servir a los hijos de Aarón, sus hermanos, en el culto de la Casa del Señor. (I Crónicas 23, 32)

  • David y los jefes del ejército separaron para el servicio del culto a los hijos de Asaf, de Hemán y de Iedutún, los cuales profetizaban, acompañándose con cítaras, arpas y címbalos. La lista de los encargados de este servicio es la siguiente: (I Crónicas 25, 1)

  • Baal Janán, de Guéder, el encargado de los olivares y los sicomoros de la Sefelá. Joás, el encargado de los depósitos de aceite. (I Crónicas 27, 28)

  • para las clases de los sacerdotes y de los levitas, para la manera de ejercer el servicio de la Casa del Señor y para los utensilios destinados al culto de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 13)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina