Talált 132 Eredmények: decía

  • El rey ha visto además a un Guardián, un Santo, que descendía del cielo y decía: "Derriben el árbol y destrúyanlo. Pero dejen en la tierra el tronco con sus raíces, sujeto con cadenas de hierro y bronce, entre la hierba de los campos. Que sea empapado por el rocío del cielo y que tenga su parte con los animales de los campos, hasta que pasen sobre él siete tiempos". (Daniel 4, 20)

  • Yo miraba a causa de las insolencias que decía el cuerno: estuve mirando hasta que el animal fue muerto, y su cuerpo destrozado y entregado al ardor del fuego. (Daniel 7, 11)

  • Luego me dijo: "Daniel, hombre predilecto, fíjate en las palabras que voy a decirte, y ponte de pie en el lugar donde estás, porque ahora yo he sido enviado a ti". Y mientras me decía estas palabras, yo me puse de pie, temblando. (Daniel 10, 11)

  • Devastaré su viña y su higuera, de las que ella decía: "Este es el salario que me dieron mis amantes". Las convertiré en una selva y las devorarán los animales del campo. (Oseas 2, 14)

  • Entonces oró al Señor, diciendo: "¡Ah, Señor! ¿No ocurrió acaso lo que yo decía cuando aún estaba en mi país? Por eso traté de huir a Tarsis lo antes posible. Yo sabía que tú eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para enojarte y de gran misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas. (Jonás 4, 2)

  • Mi enemiga lo verá y se cubrirá de vergüenza, ella, que me decía: "¿Dónde está el Señor, tu Dios?". Mis ojos gozarán al verla, cuando sea pisoteada como el barro de las calles. (Miqueas 7, 10)

  • Así quedará la ciudad feliz, la que vivía segura y decía en su corazón: "¡Yo, y nadie más que yo!". ¿Cómo es que se ha convertido en una desolación, en un refugio de animales? Todos los que pasan junto a ella, silban y hacen gestos con la mano. (Sofonías 2, 15)

  • Y se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección». (Mateo 3, 17)

  • La multitud, asombrada, decía: «¿No será este el Hijo de David?». (Mateo 12, 23)

  • Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: «El sembrador salió a sembrar. (Mateo 13, 3)

  • Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin parábolas, (Mateo 13, 34)

  • porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». (Mateo 14, 4)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina