Talált 617 Eredmények: descendientes de Jacob
Llegó a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. (Juan 4, 5)
Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. (Juan 4, 6)
¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?». (Juan 4, 12)
Ellos le respondieron: «Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: "Ustedes serán libres"?». (Juan 8, 33)
Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. (Juan 8, 37)
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidorJesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad. (Hechos 3, 13)
Él no le dio nada en propiedad, ni siquiera un palmo de tierra, pero prometió darle en posesión este país, a él, y después de él a sus descendientes, aunque todavía no tenía hijos. (Hechos 7, 5)
Y Dios le anunció que sus descendientes emigrarían a una tierra extranjera, y serían esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. (Hechos 7, 6)
Le dio luego la alianza sellada con la circuncisióny así Abraham, cuando nació su hijo Isaac, lo circuncidó al octavo día; Isaac hizo lo mismo con Jacob, y Jacob con los doce patriarcas. (Hechos 7, 8)
Jacob, al enterarse de que en Egipto había trigo, decidió enviar allí a nuestros padres. Esta fue la primera visita. (Hechos 7, 12)
Este mandó llamar a su padre Jacob y a toda su familia, unas setenta y cinco personas. (Hechos 7, 14)
Jacob se radicó entonces en Egipto, y allí murió, lo mismo que nuestros padres. (Hechos 7, 15)