Talált 346 Eredmények: desierto florecer

  • Cuando los enviados de Juan partieron, Jesús comenzó a hablar de él a la multitud, diciendo: «¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? (Lucas 7, 24)

  • Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto». (Lucas 9, 12)

  • Y él les dijo: «Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías». (Juan 1, 23)

  • De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, (Juan 3, 14)

  • Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo». (Juan 6, 31)

  • Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. (Juan 6, 49)

  • Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí permaneció con sus discípulos. (Juan 11, 54)

  • Al cabo de cuarenta años se le apareció un ángel en el desierto del monteSinaí, en la llama de una zarza ardiente. (Hechos 7, 30)

  • Él los liberó, obrando milagros y signos en Egipto, en el Mar Rojo y en el desierto, durante cuarenta años. (Hechos 7, 36)

  • Y cuando el pueblo estaba congregadoen el desierto, él hizo de intermediario en el monte Sinaí, entre el ángel que le habló y nuestros padres, y recibió las palabras de vida que luego nos comunicó. (Hechos 7, 38)

  • Pero Dios se apartó de ellos y los entregó al culto de los astros, como está escrito en el libro de los Profetas: Israelitas, ¿acaso ustedes me ofrecieron víctimas y sacrificios durante los cuarenta años que estuvieron en el desierto? (Hechos 7, 42)

  • En el desierto, nuestros padres tenían la Morada del Testimonio. Así lo había dipuesto Dios, cuando ordenó a Moisés que la hiciera conforme al modeloque había visto. (Hechos 7, 44)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina