Talált 12 Eredmények: edificio

  • El edificio estaba repleto de hombres y mujeres. Allí estaban todos los príncipes de los filisteos, y en la azotea había unos tres mil hombres y mujeres que se divertían mirando a Sansón. (Jueces 16, 27)

  • Luego palpó las dos columnas centrales que sostenían el edificio, y se apoyó contra ellas, poniendo sobre una su brazo derecho y sobre la otra su brazo izquierdo. (Jueces 16, 29)

  • Y exclamó: "¡Muera yo junto con los filisteos!". Después empujó con toda su fuerza, y el edificio se desplomó sobre los príncipes y sobre toda la gente allí reunida. ¡Los que él mató al morir fueron más numerosos que los que había matado en toda su vida! (Jueces 16, 30)

  • Luego ese dinero se puso en manos de los que dirigían los trabajos, de los encargados de supervisar la Casa del Señor, y ellos lo entregaron a los que ejecutaban las obras que se hacían en la Casa del Señor, para restaurar y reparar el edificio. (II Crónicas 34, 10)

  • Y añadieron: "¿Cómo se llaman los hombres que construyen este edificio?". (Esdras 5, 4)

  • El hombre midió la pared de la Casa, cuyo espesor era de tres metros, y el edificio lateral, que tenía un ancho de dos metros alrededor de toda la Casa. (Ezequiel 41, 5)

  • El espesor de la pared exterior del edificio lateral era de dos metros y medio, y el espacio libre entre las piezas laterales de la Casa (Ezequiel 41, 9)

  • El edificio lateral tenía unas puertas que daban al espacio libre: una puerta en dirección al norte, y otra en dirección al sur. El ancho del espacio libre era de dos metros y medio, todo alrededor. (Ezequiel 41, 11)

  • Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido santificados. (Hechos 20, 32)

  • Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. (I Corintios 3, 9)

  • En él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor. (Efesios 2, 21)

  • En él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu. (Efesios 2, 22)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina