Talált 1518 Eredmények: este
y la hija del Faraón le dijo: "Llévate a este niño y críamelo; yo te lo voy a retribuir". La mujer lo tomó consigo y lo crió; (Exodo 2, 9)
Pero este le respondió: "¿Quién te ha constituido jefe o árbitro nuestro? ¿Acaso piensas matarme como mataste al egipcio?". Moisés sintió temor y pensó: "Por lo visto, el asunto ha trascendido". (Exodo 2, 14)
En efecto, el Faraón se enteró de lo sucedido, y buscó a Moisés para matarlo. Pero este huyó del Faraón, y llegó al país de Madián. Allí se sentó junto a un pozo. (Exodo 2, 15)
Cuando llegaron al lugar donde estaba Reuel, su padre, este les preguntó: "¿Por qué hoy han vuelto tan pronto?". (Exodo 2, 18)
Moisés accedió a quedarse en casa de aquel hombre, y este le dio como esposa a su hija Sipora. (Exodo 2, 21)
Moisés pensó: "Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué será que la zarza no se consume?". (Exodo 3, 3)
Y continuó diciendo a Moisés: "Tu hablarás así a los israelitas: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, es el que me envía. Este es mi nombre para siempre, y así seré invocado en todos los tiempos futuros. (Exodo 3, 15)
y haré que este pueblo se gane el favor de los egipcios, de manera que cuando ustedes salgan, no se vayan con las manos vacías. (Exodo 3, 21)
Lleva también en tu mano este bastón, porque con él realizarás los prodigios". (Exodo 4, 17)
Aarón les expuso las palabras que el Señor había dicho a Moisés, y este realizó los prodigios a la vista del pueblo. (Exodo 4, 30)
Moisés se volvió al Señor, diciendo: "Señor, ¿por qué maltratas a este pueblo? ¿Para esto me has enviado? (Exodo 5, 22)
Desde que me presenté ante el Faraón para hablarle en tu nombre, él no ha cesado de maltratar a este pueblo, y tú no haces nada para librar a tu pueblo". (Exodo 5, 23)