Talált 284 Eredmények: falso profeta

  • Azarías, hijo de Maasías, Iojanán, hijo de Caréaj, y todos aquellos hombres arrogantes dijeron a Jeremías: "¡Es falso lo que tú dices! No es el Señor, nuestro Dios, el que te ha enviado a decirnos: ‘No entren en Egipto para residir allí’. (Jeremías 43, 2)

  • a los hombres, las mujeres, los niños y las hijas del rey, a todas las personas que Nebuzaradán, comandante de la guardia, había dejado con Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías. (Jeremías 43, 6)

  • Palabra que el profeta Jeremías dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando él, bajo el dictado de Jeremías, escribía estas palabras en un rollo, en el cuarto año de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá: (Jeremías 45, 1)

  • Esta es la palabra del Señor que llegó al profeta Jeremías, acerca de las naciones. (Jeremías 46, 1)

  • Palabra que el Señor dirigió al profeta Jeremías, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó para atacar al país de Egipto. (Jeremías 46, 13)

  • Palabra del Señor, concerniente a los filisteos, que llegó al profeta Jeremías antes que el Faraón derrotara a Gaza. (Jeremías 47, 1)

  • Palabra que el Señor dirigió al profeta Jeremías acerca de Elám, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá: (Jeremías 49, 34)

  • Palabra que el Señor dirigió a Babilonia, al país de los caldeos, por medio del profeta Jeremías: (Jeremías 50, 1)

  • Esta es la orden que el profeta Jeremías dio a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando este partió para Babilonia con Sedecías, rey de Judá, en el cuarto año de su reinado. Seraías era el encargado de las etapas durante la marcha. (Jeremías 51, 59)

  • ¡Mira, Señor, y considera a quién has tratado así! ¿Puede ser que las mujeres se coman a sus hijos, a los pequeños que antes mimaban? ¿Puede ser que se asesine en el Santuario al sacerdote y al profeta? (Lamentaciones 2, 20)

  • Y sea que escuchen o se nieguen a hacerlo -porque son un pueblo rebelde- sabrán que hay un profeta en medio de ellos. (Ezequiel 2, 5)

  • vendrá una desgracia sobre otra y una mala noticia tras otra. Implorarán una visión al profeta, le faltará la enseñanza al sacerdote y el consejo a los ancianos. (Ezequiel 7, 26)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina