Talált 341 Eredmények: familia real

  • Al de la familia de Ajab que muera en la ciudad, se lo comerán los perros, y al que muera en despoblado, se lo comerán los pájaros del cielo". (I Reyes 21, 24)

  • Eliseo dijo a la madre del niño que él había hecho revivir: "Parte ahora mismo con toda tu familia, y emigra adonde puedas, porque el Señor ha llamado al hambre, y ya viene al país por siete años". (II Reyes 8, 1)

  • La mujer partió e hizo lo que le había dicho el hombre de Dios: emigró con su familia al país de los filisteos y se quedó allí siete años. (II Reyes 8, 2)

  • Tú acabarás con la familia de Ajab, tu señor, y yo vengaré la sangre de mis servidores los profetas y la sangre de todos los servidores del Señor derramada por la mano de Jezabel. (II Reyes 9, 7)

  • vean cuál es el mejor y el más capaz entre los hijos de su señor, siéntenlo en el trono de su padre y combatan por la familia de su señor". (II Reyes 10, 3)

  • Al llegar a Samaría, ultimó allí a todos los que aún quedaban de la familia de Ajab: los exterminó a todos, conforme a la palabra que el Señor había dicho a Elías. (II Reyes 10, 17)

  • Atalía, la madre de Ocozías, al ver que había muerto su hijo, empezó a exterminar a todo el linaje real. (II Reyes 11, 1)

  • Después tomó a los centuriones, a los carios, a los guardias y a todo el pueblo del país; hicieron descender al rey de la Casa del Señor, y por el camino de la puerta de la Escolta, llegaron a la casa del rey. Joás se sentó en el trono real. (II Reyes 11, 19)

  • Cuando su poder real quedó plenamente afianzado, mató a los servidores que habían dado muerte al rey, su padre. (II Reyes 14, 5)

  • Pul, rey de Asiria, invadió el país, y Menajém le entregó mil talentos de plata, para que lo ayudara a afianzar en sus manos el poder real. (II Reyes 15, 19)

  • Pero en el séptimo mes, Ismael, hijo de Natanías, hijo de Elisamá, que era de estirpe real, llegó con diez hombres, y ellos mataron a Godolías y a los judíos y caldeos que estaban con él en Mispá. (II Reyes 25, 25)

  • Estos son los lugares de residencia de los descendientes de Aarón, según los límites de sus campamentos: A los descendientes de Aarón, de la familia de los quehatitas -porque la suerte cayó primero sobre ellos- (I Crónicas 6, 39)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina