Talált 153 Eredmények: fruto del vientre

  • Tú los plantas y ellos echan raíces, crecen y producen fruto. Tú estás cerca de sus labios y lejos de sus sentimientos. (Jeremías 12, 2)

  • Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto. (Jeremías 17, 8)

  • Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones. (Jeremías 17, 10)

  • ¿Por qué salí del vientre materno para no ver más que pena y aflicción, y acabar mis días avergonzado? (Jeremías 20, 18)

  • Soy yo el que los voy a castigar conforme al fruto de sus acciones -oráculo del Señor-. Yo prenderé fuego a su bosque y él consumirá todos sus alrededores. (Jeremías 21, 14)

  • grande en consejo y poderoso en obras, que tienes los ojos abiertos sobre los caminos de los hombres, para dar a cada uno según su conducta y según el fruto de sus acciones! (Jeremías 32, 19)

  • ¡Me ha devorado, me ha consumido Nabucodonosor, rey de Babilonia! ¡Me ha dejado como un plato vacío! ¡Me ha tragado como el Dragón, ha llenado su vientre con mis delicias y me ha expulsado! (Jeremías 51, 34)

  • Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca dulce como la miel. (Ezequiel 3, 3)

  • Te tratarán con odio, se apoderarán de todo el fruto de tus esfuerzos y te abandonarán completamente desnuda. Así quedará al descubierto la vergüenza de tus prostituciones. Tu lascivia y tus prostituciones (Ezequiel 23, 29)

  • Su cabeza era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus caderas, de bronce; (Daniel 2, 32)

  • Su follaje era hermoso y su fruto abundante: había en él comida para todos. Debajo de él se guarecían los animales de los campos, y en sus ramas anidaban los pájaros del cielo; de él se alimentaban todos los vivientes. (Daniel 4, 9)

  • que tenía un hermoso follaje y fruto abundante, en el que había alimentos para todos, bajo el cual habitaban los animales de los campos y en cuyas ramas anidaban los pájaros del cielo, (Daniel 4, 18)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina