Talált 432 Eredmények: hacer tropezar

  • ¿No es el alfarero dueño de su arcilla, para hacer de un mismo material una vasija fina o una ordinaria? (Romanos 9, 21)

  • En cambio, la justicia que proviene de la fe habla así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo?, esto es, para hacer descender a Cristo. (Romanos 10, 6)

  • O bien: ¿Quién descenderá al Abismo?, esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos. (Romanos 10, 7)

  • No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien delante de todos los hombres. (Romanos 12, 17)

  • Porque la autoridad es un instrumento de Dios para tu bien. Pero teme si haces el mal, porque ella no ejerce en vano su poder, sino que está al servicio de Dios para hacer justicia y castigar al que obra mal. (Romanos 13, 4)

  • Dejemos entonces de juzgarnos mutuamente; traten más bien de no poner delante de su hermano nada que lo haga tropezar o caer. (Romanos 14, 13)

  • Lo mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer nada que pueda escandalizar a tu hermano. (Romanos 14, 21)

  • Porque Macedonia y Acaya resolvieron hacer una colecta en favor de los santos de Jerusalén que están necesitados. (Romanos 15, 26)

  • Coman de todo lo que se vende en el mercado, sin hacer averiguaciones por escrúpulos de conciencia. (I Corintios 10, 25)

  • ¿Acaso no tienen sus casas para comer y beber? ¿O tan poco aprecio tienen a la Iglesia de Dios, que quieren hacer pasar vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Los voy a alabar? En esto, no puedo alabarlos. (I Corintios 11, 22)

  • a aquel, el don de hacer milagros; a uno, el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor de los dones del Espíritu; a este, el don de lenguas; a aquel, el don de interpretarlas. (I Corintios 12, 10)

  • En la Iglesia, hay algunos que han sido establecidos por Dios, en primer lugar, como apóstoles; en segundo lugar, como profetas; en tercer lugar, como doctores. Después vienen los que han recibido el don de hacer milagros, el don de curar, el don de socorrer a los necesitados, el don de gobernar y el don de lenguas. (I Corintios 12, 28)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina