Talált 57 Eredmények: historia de Jueces 1

  • De los isharitas, Quenanías y sus hijos administraban como secretarios y jueces los asuntos de Israel. (I Crónicas 26, 29)

  • Salomón habló a todo Israel, a los jefes de mil y de cien hombres, a los jueces y a todos los príncipes de todo Israel, o sea, a los jefes de familia. (II Crónicas 1, 2)

  • El resto de la historia de Abías, sus obras y sus hazañas, están escritos en el Comentario del profeta Idó. (II Crónicas 13, 22)

  • Estableció jueces en el país, en todas y cada una de las ciudades fortificadas de Judá, (II Crónicas 19, 5)

  • y dijo a los jueces: "Miren bien lo que hacen, porque ustedes no deben juzgar en nombre de los hombres, sino del Señor, que está con ustedes cuando administran la justicia. (II Crónicas 19, 6)

  • "Rejúm, el gobernador, Simsai, el secretario, y sus demás colegas; los jueces y los legados, funcionarios persas; la gente de Uruc, de Babilonia y de Susa -es decir, los elamitas- (Esdras 4, 9)

  • Y tú, Esdras, con esa sabiduría de tu Dios que reside en ti, designa jueces y magistrados, para hacer justicia a todo el pueblo que está del otro lado del Éufrates, es decir, a todos los que conocen la Ley de tu Dios. Y enseña esa Ley a quienes no la conocen. (Esdras 7, 25)

  • Sería mejor que nuestros jefes representen a toda la asamblea: todos los que, dentro de nuestras ciudades, se hayan casado con mujeres extranjeras, vendrán a presentarse en la fecha señalada, acompañados de los ancianos y de los jueces de cada ciudad, hasta que se haya alejado de nosotros la ira de nuestro Dios a causa de este asunto". (Esdras 10, 14)

  • Si un país cae en manos de un malvado, pone un velo sobre el rostro de los jueces: si no es él, ¿quién otro puede ser? (Job 9, 24)

  • Él hace andar descalzos a los consejeros y priva a los jueces de su sano juicio. (Job 12, 17)

  • Porque eso sí que es una infamia, un delito reprobado por los jueces; (Job 31, 11)

  • ¡también eso sería un delito reprobado por los jueces, porque yo habría renegado del Dios de lo alto! (Job 31, 28)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina