Talált 19 Eredmények: intenciones

  • una y otra cosa serán testigos de que ninguno de los dos iremos más allá de este montón de piedras y de esta piedra conmemorativa, con malas intenciones. (Génesis 31, 52)

  • Jonatán dijo a David: "¡El Señor, el Dios de Israel, es testigo! Mañana o pasado mañana, a esta misma hora, trataré de averiguar las intenciones de mi padre. Si todo marcha bien para ti y no te mando a nadie que te avise, (I Samuel 20, 12)

  • Yo los instruyo sobre la conducta de Dios, no oculto las intenciones del Todopoderoso: (Job 27, 11)

  • Si hubiera tenido malas intenciones, el Señor no me habría escuchado; (Salmos 66, 18)

  • Este, al darse cuenta de que Nicanor había venido con pérfidas intenciones, tuvo miedo de él y no quiso verlo más. (I Macabeos 7, 30)

  • el que tiene su morada en el cielo vela por él y lo protege, y a todos los que se acercan con malas intenciones los castiga con la muerte". (II Macabeos 3, 39)

  • Algunos habitantes de Jope, por su parte, perpetraron un enorme crimen. En efecto, invitaron a los judíos que vivían con ellos a subir con sus mujeres e hijos a unas embarcaciones que habían equipado, disimulando las malas intenciones que tenían contra ellos. (II Macabeos 12, 3)

  • Las malas intenciones son abominables para el Señor, pero le agradan las palabras puras. (Proverbios 15, 26)

  • hasta retribuir a cada hombre según sus acciones, remunerando las obras de los hombres según sus intenciones; (Eclesiástico 35, 22)

  • Los dos reyes, llenos de malas intenciones, se dirán mentiras sentados a la misma mesa; pero no se logrará nada, porque el tiempo fijado todavía está por venir. (Daniel 11, 27)

  • Del corazón proceden las malas intenciones, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las difamaciones. (Mateo 15, 19)

  • Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, (Marcos 7, 21)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina