Talált 169 Eredmények: levantó

  • tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, (Salmos 139, 2)

  • Entonces Judas levantó el sitio de la Ciudadela y acampó en Betzacaría, frente al campamento del rey. (I Macabeos 6, 32)

  • A la mañana siguiente, el rey se levantó de madrugada y condujo apresuradamente al ejército por el camino de Betzacaría. Las tropas se dispusieron para el ataque y se tocaron las trompetas. (I Macabeos 6, 33)

  • Durante mucho tiempo estuvo sitiando el Santuario. Levantó contra él ballestas y torres de asalto, lanzallamas y catapultas, lanza flechas y hondas. (I Macabeos 6, 51)

  • En ese tiempo, Jonatán reunió a los habitantes de Judea para atacar la Ciudadela de Jerusalén y con ese fin levantó numerosas máquinas de guerra. (I Macabeos 11, 20)

  • Levantó siete pirámides, una frente a otra, dedicadas a su padre, a su madre y a sus cuatro hermanos. (I Macabeos 13, 28)

  • Porque se les apareció un caballo montado por un temible jinete y ricamente enjaezado, el cual, arrojándose con ímpetu, levantó contra Heliodoro sus cascos delanteros. El jinete aparecía cubierto con una armadura de oro. (II Macabeos 3, 25)

  • En su tiempo, atacó Senaquerib y envió delante de él a Rabsaqués, que levantó la mano contra Sión y se jactó con arrogancia. (Eclesiástico 48, 18)

  • También es grande el recuerdo de Nehemías: él fue quien levantó nuestros muros en ruinas, el que puso puertas y cerrojos y reconstruyó nuestras casas. (Eclesiástico 49, 13)

  • Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, emprendió el regreso y se quedó en Nínive. (Isaías 37, 37)

  • en todas sus angustias. No intervino ni un emisario ni un mensajero: él mismo, en persona, los salvó; por su amor y su clemencia, él mismo los redimió; los levantó y los llevó en todos los tiempos pasados. (Isaías 63, 9)

  • De pronto, Ismael, hijo de Natanías, se levantó con los diez hombres que lo acompañaban, e hirieron con la espada a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán: así hicieron morir a quien el rey de Babilonia había designado gobernador del país. (Jeremías 41, 2)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina