Talált 1055 Eredmények: linaje de Jesús

  • En efecto, todas las promesas de Dios encuentran su «sí» en Jesús, de manera que por él decimos «Amén» a Dios, para gloria suya. (II Corintios 1, 20)

  • Cuando llegué a Tróade para anunciar la Buena Noticia de Jesús, aunque el Señor abrió una puerta para mi predicación, (II Corintios 2, 12)

  • Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. (II Corintios 4, 5)

  • Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. (II Corintios 4, 10)

  • Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. (II Corintios 4, 14)

  • Dios, el Padre del Señor Jesús -bendito sea eternamente- sabe que no miento. (II Corintios 11, 31)

  • a pesar de los falsos hermanos que se habían infiltrado para coartar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y reducirnos a la esclavitud. (Gálatas 2, 4)

  • Y esto, para que la bendición de Abraham alcanzara a todos los paganos en Cristo Jesús, y nosotros recibiéramos por la fe el Espíritu prometido. (Gálatas 3, 14)

  • Porque todos ustedes, por la fe, son hijos de Dios en Cristo Jesús, (Gálatas 3, 26)

  • Por lo tanto, ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3, 28)

  • A pesar de que mi aspecto físico era una prueba para ustedes, no me desdeñaron ni me despreciaron; todo lo contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. (Gálatas 4, 14)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina