Talált 679 Eredmények: mano

• Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado». Y al instante la lepra desapareció. (Lucas 5, 13)

• Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. (Lucas 6, 6)

• Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: «Levántate y quédate de pie delante de todos». Él se levantó y permaneció de pie. (Lucas 6, 8)

• Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: «Extiende tu mano». Él la extendió y su mano quedó curada. (Lucas 6, 10)

• Pero Jesús la tomó de la mano y la llamó, diciendo: «Niña, levántate». (Lucas 8, 54)

• Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios». (Lucas 9, 62)

• Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. (Lucas 14, 4)

• La mano del traidor está sobre la mesa, junto a mí. (Lucas 22, 21)

• Los otros discípulos le dijeron: «¡Hemos visto al Señor!». Él les respondió: «Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré». (Juan 20, 25)

• Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe». (Juan 20, 27)

• Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. (Hechos 3, 7)

• extiende tu mano para que se realicen curaciones, signos y prodigios en el nombre de tu santo servidor Jesús». (Hechos 4, 30)