Talált 220 Eredmények: obra

  • Él respondió: ‘Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas’. Entonces el Señor le dijo: ‘Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así’. (I Reyes 22, 22)

  • Entonces el mayordomo de palacio, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los preceptores mandaron decir a Jehú: "Somos tus servidores y haremos todo lo que nos digas. No proclamaremos rey a nadie. Obra como mejor te parezca". (II Reyes 10, 5)

  • Ellos han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de las manos del hombre, nada más que madera y piedra. Por eso los hicieron desaparecer. (II Reyes 19, 18)

  • Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocando mi indignación con toda la obra de sus manos, mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se extinguirá. (II Reyes 22, 17)

  • Por amor a tu servidor y conforme a tu designio, Señor, tú has realizado toda esta gran obra, dando así a conocer tu inmensa grandeza. (I Crónicas 17, 19)

  • Y ahora, Señor, que se mantenga firme eternamente la palabra que has pronunciado acerca de tu servidor y de su casa, y obra conforme a lo que has dicho. (I Crónicas 17, 23)

  • El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Prepárate para la obra y que el Señor esté contigo". (I Crónicas 22, 16)

  • Estaban a las órdenes de los hijos de Aarón, para el servicio de la Casa del Señor, teniendo a su cargo los atrios y las habitaciones, la purificación de todas las cosas sagradas y la obra del servicio de la Casa de Dios. (I Crónicas 23, 28)

  • Ten presente que el Señor te ha elegido para que le edifiques una Casa como Santuario. ¡Sé fuerte, y manos a la obra!". (I Crónicas 28, 10)

  • David dijo a su hijo Salomón: "¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la obra! No temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el servicio de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 20)

  • El rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único elegido por Dios, es todavía joven e inexperto, mientras que la obra es grande, porque este palacio no es para los hombres, sino para Dios. (I Crónicas 29, 1)

  • hijo de una mujer danita, cuyo padre era de Tiro. Él sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, las piedras preciosas, la madera, la púrpura escarlata, la púrpura violeta, el lino fino y el carmesí. También sabe hacer toda clase de esculturas y ejecutar cualquier obra que se le proponga, junto con tus artesanos y los de tu padre David, mi señor. (II Crónicas 2, 13)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina