Talált 420 Eredmények: obras de arte en bronce

  • Luego el secretario Safán se presentó ante el rey, y le informó, diciendo: "Tus servidores han volcado la plata que se encontraba en la Casa y se la entregaron a los que dirigen las obras, a los encargados de supervisar la Casa del Señor". (II Reyes 22, 9)

  • Los hijos de Sedecías fueron degollados ante sus propios ojos. A Sedecías le sacó los ojos, lo ató con una doble cadena de bronce y lo llevó a Babilonia. (II Reyes 25, 7)

  • Además, los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce de la Casa del Señor, las bases y el Mar de bronce que estaban en la Casa del Señor, y se llevaron el bronce a Babilonia. (II Reyes 25, 13)

  • Tomaron también las ollas, las palas, los cuchillos, las fuentes y todos los objetos de bronce que servían para el culto. (II Reyes 25, 14)

  • En cuanto a las dos columnas, al único Mar de bronce y a las bases que había hecho Salomón para la Casa del Señor, no se podía evaluar el peso de bronce de todos esos objetos. (II Reyes 25, 16)

  • La altura de una columna era de nueve metros; estaba rematada por un capitel de bronce, y la altura del capitel era de un metro y medio. Sobre el capitel, todo alrededor, había una moldura en forma de red y de granadas, todo de bronce. La segunda columna, con su red, era igual a la primera. (II Reyes 25, 17)

  • Los cantores Hemán, Asaf y Etán hacían resonar címbalos de bronce. (I Crónicas 15, 19)

  • De Tibjat y de Cun, ciudades de Hadadézer, David trajo una enorme cantidad de bronce, con el que Salomón hizo el Mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce. (I Crónicas 18, 8)

  • le envió a su hijo Hadorám para saludarlo y felicitarlo por haber hecho la guerra y derrotado a Hadadézer, ya que este era su rival. Además, le envió toda clase de objetos de plata, oro y bronce, (I Crónicas 18, 10)

  • También preparó hierro en abundancia, para clavar las hojas de las puertas y para las grampas, bronce en cantidad incalculable, (I Crónicas 22, 3)

  • Mira lo que yo he preparado con mucha dificultad para la Casa del Señor: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una incalculable cantidad de bronce y de hierro. He preparado también maderas y piedras que tú tendrás que acrecentar. (I Crónicas 22, 14)

  • Tienes a tu disposición un buen número de obreros, talladores de piedras, orfebres y expertos en toda clase de obras. (I Crónicas 22, 15)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina