Talált 25 Eredmények: océano

  • El océano la cubría como un manto, las aguas tapaban las montañas; (Salmos 104, 6)

  • contemplaron las obras del Señor, sus maravillas en el océano profundo. (Salmos 107, 24)

  • Con su palabra desató un vendaval, que encrespaba las olas del océano: (Salmos 107, 25)

  • Cuando él afianzaba el cielo, yo estaba allí; cuando trazaba el horizonte sobre el océano, (Proverbios 8, 27)

  • cuando condensaba las nubes en lo alto, cuando infundía poder a las fuentes del océano, (Proverbios 8, 28)

  • Porque su pensamiento es más vasto que el océano y su designio, más profundo que el gran Abismo. (Eclesiástico 24, 29)

  • ¿No eres tú el que secó el Mar, las aguas del gran Océano, el que hizo de lo profundo del mar un camino para que pasaran los redimidos? (Isaías 51, 10)

  • ¿Dónde está el que los condujo por el fondo del Océano, como a un caballo por el desierto, sin que ellos tropezaran? (Isaías 63, 13)

  • Porque así habla el Señor: Cuando yo haga de ti una ciudad en ruinas, como las ciudades donde nadie habita; cuando haga subir contra ti el océano y te cubran las aguas caudalosas, (Ezequiel 26, 19)

  • Las aguas lo hicieron crecer y el océano subterráneo lo elevó, haciendo correr sus ríos en torno del lugar donde estaba plantado, y enviando sus canales a todos los árboles del campo. (Ezequiel 31, 4)

  • Así habla el Señor: Cuando el cedro se precipitó en el Abismo, yo hice que el océano subterráneo estuviera de duelo a causa de él: lo cerré, contuve sus ríos, y las grandes aguas quedaron detenidas. Vestí de luto al Líbano por causa de él, y todos los árboles del campo languidecieron. (Ezequiel 31, 15)

  • El Señor me hizo ver esto: Él convocaba al fuego para juzgar; el fuego devoró el gran océano y estaba por devorar los campos. (Amós 7, 4)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina