Talált 479 Eredmények: padres

  • porque has regresado y has comido pan y bebido agua en el lugar del que te había dicho: ‘No comas pan ni bebas agua allí’, por eso, tu cadáver no entrará en la tumba de tus padres". (I Reyes 13, 22)

  • El Señor golpeará a Israel, y este se agitará como el junco en las aguas. Arrancará a Israel de este hermoso suelo que dio a sus padres, y los dispersará al otro lado del Río, porque erigieron sus postes sagrados, provocando así la indignación del Señor. (I Reyes 14, 15)

  • Jeroboám reinó durante veintidós años, y se fue a descansar con sus padres. Su hijo Nadab reinó en lugar de él. (I Reyes 14, 20)

  • Roboám se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David. Su madre se llamaba Naamá, la amonita. Su hijo Abiám reinó en lugar de él. (I Reyes 14, 31)

  • Abiám se fue a descansar con sus padres y lo sepultaron en la Ciudad de David. Su hijo Asá reinó en lugar de él. (I Reyes 15, 8)

  • Asá se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado en la Ciudad de David, su padre. Su hijo Josafat reinó en lugar de él. (I Reyes 15, 24)

  • Basá se fue a descansar con sus padres y fue sepultado en Tirsá. Su hijo Elá reinó en lugar de él. (I Reyes 16, 6)

  • Omrí se fue a descansar con sus padres y fue sepultado en Samaría. Su hijo Ajab reinó en lugar de él. (I Reyes 16, 28)

  • Luego caminó un día entero por el desierto, y al final se sentó bajo una retama. Entonces se deseó la muerte y exclamó: "¡Basta ya, Señor! ¡Quítame la vida, porque yo no valgo más que mis padres!". (I Reyes 19, 4)

  • Pero Nabot respondió a Ajab: "¡El Señor me libre de cederte la herencia de mis padres!". (I Reyes 21, 3)

  • Ajab se fue a su casa malhumorado y muy irritado por lo que le había dicho Nabot, el izreelita: "No te daré la herencia de mis padres". Se tiró en su lecho, dio vuelta la cara y no quiso probar bocado. (I Reyes 21, 4)

  • Ajab se fue a descansar con sus padres, y su hijo Ocozías reinó en lugar de él. (I Reyes 22, 40)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina