Talált 56 Eredmények: peste
Ellos dijeron: "El Dios de los hebreos vino a nuestro encuentro, y ahora tenemos que realizar una marcha de tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios. De lo contrario él nos castigará con la peste o la espada". (Exodo 5, 3)
la mano del Señor enviará una peste mortífera contra el ganado que está en los campos: contra los caballos, los asnos, los camellos, los bueyes y el ganado menor. (Exodo 9, 3)
Si yo hubiera extendido mi mano y enviado una peste contra ti y contra tu pueblo, ya habrías desaparecido de la tierra. (Exodo 9, 15)
Atraeré contra ustedes una espada que vengará la transgresión de la alianza. Entonces buscarán refugio en sus ciudades, pero yo les enviaré la peste y caerán en poder del enemigo. (Levítico 26, 25)
Los voy a castigar con una peste y los voy a desheredar. De ti, en cambio, suscitaré una nación mucho más fuerte que ellos". (Números 14, 12)
El Señor hará que se te contagie la peste, hasta que seas eliminado de la tierra que vas a tomar en posesión. (Deuteronomio 28, 21)
Quedarán extenuados por el hambre, consumidos por la fiebre y la peste maligna; enviaré contra ellos los dientes de las fieras y el veneno de reptiles que se arrastran sobre el polvo. (Deuteronomio 32, 24)
Gad se presentó a David y le llevó la noticia, diciendo: "¿Qué prefieres: soportar tres años de hambre en tu país, o huir tres meses ante la persecución de tu enemigo, o que haya tres días de peste en tu territorio? Piensa y mira bien ahora lo que debo responder al que me envió". (II Samuel 24, 13)
Entonces el Señor envió la peste a Israel, desde esa mañana hasta el tiempo señalado, y murieron setenta mil hombres del pueblo, desde Dan hasta Berseba. (II Samuel 24, 15)
Cuando haya hambre en el país, o haya peste, quemazón o plaga en los sembrados, langosta o pulgón; cuando el enemigo lo tenga sitiado en alguna de sus ciudades, o sobrevenga un flagelo o epidemia, (I Reyes 8, 37)
o bien tres años de hambre; o bien tres meses de derrotas ante tus enemigos, bajo los golpes de espada de tus adversarios; o bien tres días en que la espada del Señor y la peste asolarán el país y el Ángel del Señor hará estragos en todo el territorio de Israel. Ahora mira bien qué debo responder al que me envió". (I Crónicas 21, 12)
Entonces el Señor envió la peste a Israel, y cayeron setenta mil hombres de Israel. (I Crónicas 21, 14)