Talált 282 Eredmények: profeta Isaías

  • y se volvía, sentado en su carruaje, leyendo al profeta Isaías. (Hechos 8, 28)

  • Felipe se acercó y, al oír que leía al profeta Isaías, le preguntó: «¿Comprendes lo que estás leyendo?». (Hechos 8, 30)

  • El etíope preguntó a Felipe: «Dime, por favor, ¿de quién dice esto el Profeta? ¿De sí mismo o de algún otro?». (Hechos 8, 34)

  • Recorrieron toda la isla y llegaron hasta Pafos, donde encontraron a un mago judío llamado Barjesús, que se hacía pasar por profeta (Hechos 13, 6)

  • al cabo de unos cuatrocientos cincuenta años. A continuación, les dio Jueces hasta el profeta Samuel. (Hechos 13, 20)

  • Permanecimos allí muchos días, y durante nuestra estadía, bajó de Judea un profeta llamado Agabo. (Hechos 21, 10)

  • y mientras ellos se retiraban sin haberse puesto de acuerdo, Pablo dijo esta sola frase: «Son muy ciertas las palabras que el Espíritu Santo dijo a los padres de ustedes, por medio del profeta Isaías: (Hechos 28, 25)

  • A su vez, Isaías proclama acerca de Israel: Aunque los israelitas fueran tan numerosos como la arena del mar, sólo un resto se salvará, (Romanos 9, 27)

  • Y como había anticipado el profeta Isaías: Si el Señor del universo no nos hubiera dejado un germen, habríamos llegado a ser como Sodoma, seríamos semejantes a Gomorra. (Romanos 9, 29)

  • Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación? (Romanos 10, 16)

  • E Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a aquellos que no preguntaban por mí. (Romanos 10, 20)

  • Y el profeta Isaías dice a su vez: Aparecerá el brote de Jesé, el que se alzará para gobernar las naciones paganas: y todos los pueblos pondrán en él su esperanza. (Romanos 15, 12)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina