Talált 306 Eredmények: puerta estrecha

  • Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. (Juan 10, 9)

  • mientras Pedro permanecía afuera, en la puerta. El otro discípulo, el que era conocido del Sumo Sacerdote, salió, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. (Juan 18, 16)

  • Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», para pedir limosna a los que entraban. (Hechos 3, 2)

  • Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le había sucedido. (Hechos 3, 10)

  • Pedro le dijo: «¿Por qué se han puesto de acuerdo para tentar así al Espíritu del Señor? Mira junto a la puerta las pisadas de los que acaban de enterrar a tu marido; ellos también te van a llevar a ti». (Hechos 5, 9)

  • Mientras Pedro, desconcertado, se preguntaba qué podía significar la visión que acababa de tener, llegaron los hombres enviados por Cornelio. Estos averiguaron dónde vivía Simón y se presentaron ante la puerta de la casa. (Hechos 10, 17)

  • La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión. (Hechos 12, 6)

  • Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delante de ellos. Salieron y anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Ángel se alejó de él. (Hechos 12, 10)

  • Cuando golpeó a la puerta de calle, acudió una sirvienta llamada Rosa; (Hechos 12, 13)

  • esta, al reconocer su voz, se alegró tanto, que en lugar de abrir, entró corriendo a anunciar que Pedro estaba en la puerta. (Hechos 12, 14)

  • A su llegada, convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos. (Hechos 14, 27)

  • ya que se ha abierto una gran puerta para mi predicación, aunque los adversarios son numerosos. (I Corintios 16, 9)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina