Talált 1098 Eredmények: puertas de la ciudad

  • Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». (Juan 20, 26)

  • Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. (Hechos 1, 13)

  • Porque realmente se aliaron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato con las naciones paganas y los pueblos de Israel, contra tu santo servidor Jesús, a quien tú has ungido. (Hechos 4, 27)

  • Pero durante la noche, el Ángel del Señor abrió las puertas de la prisión y los hizo salir. Luego les dijo: (Hechos 5, 19)

  • «Encontramos la prisión cuidadosamente cerrada y a los centinelas de guardia junto a las puertas, pero cuando las abrimos, no había nadie adentro». (Hechos 5, 23)

  • y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos se quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo. (Hechos 7, 58)

  • Felipe descendió a la ciudad de Samaría y allí predicaba a Cristo. (Hechos 8, 5)

  • Y fue grande la alegría de aquella ciudad. (Hechos 8, 8)

  • Desde hacía un tiempo, vivía en esa ciudad un hombre llamado Simón, el cual con sus artes mágicas tenía deslumbrados a los samaritanos y pretendía ser un gran personaje. (Hechos 8, 9)

  • Ahora levántate, y entra en la ciudad: allí te dirán qué debes hacer». (Hechos 9, 6)

  • pero Saulo se enteró de lo que tramaban contra él. Y como los judíos vigilaban noche y día las puertas de la ciudad, para matarlo, (Hechos 9, 24)

  • La noticia se extendió por toda la ciudad de Jope, y muchos creyeron en el Señor. (Hechos 9, 42)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina