Talált 54 Eredmények: relaciones sexuales

  • No tendrás relaciones con la hermana de tu madre, porque ella es la misma carne que tu madre. (Levítico 18, 13)

  • No tendrás relaciones con la mujer del hermano de tu padre: no te acercarás a ella, que es tu tía. (Levítico 18, 14)

  • No tendrás relaciones con tu nuera: ella es la esposa de tu hijo, y por eso, no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 15)

  • No tendrás relaciones con la esposa de tu hermano: es la misma carne que tu hermano. (Levítico 18, 16)

  • No tendrás relaciones a un mismo tiempo con una mujer y con su hija, ni te casarás con su nieta, sea por parte de su hijo o de su hija: son de la misma carne que esa mujer, y tener relaciones con ellas es una depravación. (Levítico 18, 17)

  • No te casarás con la hermana de tu esposa ni tendrás relaciones con ella mientras viva tu esposa, provocando su rivalidad. (Levítico 18, 18)

  • No te acercarás a una mujer, para tener relaciones con ella, durante el período de su impureza menstrual. (Levítico 18, 19)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu prójimo, haciéndote impuro con ella. (Levítico 18, 20)

  • Si un hombre tiene relaciones sexuales con una esclava reservada a otro hombre, pero que no ha sido rescatada ni puesta en libertad, se pagará una indemnización; ellos no serán castigados con la pena de muerte, porque la mujer no es libre. (Levítico 19, 20)

  • Si un hombre se acuesta con la mujer de su padre, es como si tuviera relaciones con su propio padre; por eso los dos serán castigados con la muerte, y su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 11)

  • Si alguien se casa con su hermana -sea hija de su padre o de su madre- de manera que él ve la desnudez de ella, y ella la de él, cometen una ignominia: ambos serán extirpados a la vista de sus compatriotas. Por haber tenido relaciones con su hermana, él deberá cargar con su culpa. (Levítico 20, 17)

  • Si un hombre se acuesta con una mujer en su período menstrual y tiene relaciones con ella, los dos serán extirpados de su pueblo, porque él ha puesto al desnudo la fuente del flujo de la mujer y ella la ha descubierto. (Levítico 20, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina