Talált 253 Eredmények: sacrificio

  • es un sacrificio de reparación, porque era realmente culpable delante del Señor. (Levítico 5, 19)

  • Además, presentará al sacerdote, a título de reparación, un carnero sin ningún defecto, o su equivalente en dinero, para ofrecerlo al Señor como sacrificio de reparación. (Levítico 5, 25)

  • Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Este es el ritual del sacrificio por el pecado: La víctima del sacrificio por el pecado deberá será inmolada en el mismo lugar en que se inmola el holocausto, delante del Señor: es una cosa santísima. (Levítico 6, 18)

  • El sacerdote que la ofrezca como sacrificio por el pecado, comerá de ella. Tendrá que ser comida en el recinto sagrado, o sea, en el atrio de la Carpa del Encuentro. (Levítico 6, 19)

  • Este es el ritual del sacrificio de reparación: La víctima de este sacrificio es una cosa santísima. (Levítico 7, 1)

  • El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar, como una ofrenda que se quema para el Señor. Es un sacrificio de reparación. (Levítico 7, 5)

  • La misma regla se aplica tanto para el sacrificio de reparación como para el sacrificio por el pecado: la víctima pertenecerá al sacerdote que practica con ella el rito de expiación. (Levítico 7, 7)

  • Este es el ritual del sacrificio de comunión que se ofrece al Señor: (Levítico 7, 11)

  • Si la persona lo ofrece en acción de gracias, junto con ese sacrificio, deberá presentar unas roscas sin levadura mezcladas con aceite, galletas sin levadura untadas con aceite, y harina de la mejor calidad bien embebida en aceite. (Levítico 7, 12)

  • Presentará esta ofrenda junto con el sacrificio de comunión que se ofrece en acción de gracias, añadiendo además unas tortas de masa fermentada. (Levítico 7, 13)

  • Se reservará una unidad de cada clase como ofrenda destinada al Señor, la cual corresponderá al sacerdote que haya derramado la sangre del sacrificio de comunión. (Levítico 7, 14)

  • La carne del sacrificio de acción de gracias deberá ser comida el mismo día en que se ofrece el sacrificio, sin dejar nada para el día siguiente. (Levítico 7, 15)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina