Talált 571 Eredmények: templo de salomón

  • aparte de los capataces puestos por Salomón para supervisar los trabajos: eran tres mil trescientos hombres, que dirigían a los que ejecutaban los trabajos. (I Reyes 5, 30)

  • Los obreros de Salomón, junto con los de Jirám y los venidos de Guebal, tallaron y prepararon las maderas y las piedras para edificar la Casa. (I Reyes 5, 32)

  • Cuatrocientos ochenta años después que los israelitas salieron del país de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv -que es el segundo mes- Salomón comenzó a construir la Casa del Señor. (I Reyes 6, 1)

  • La Casa que el rey Salomón construyó para el Señor tenía treinta metros de largo, veinte de ancho y quince de alto. (I Reyes 6, 2)

  • El vestíbulo, frente a la nave central del Templo, medía diez metros de largo, cubriendo todo el ancho de la Casa, y cinco metros de ancho, sobre el frente de la Casa. (I Reyes 6, 3)

  • Cuando Salomón terminó de construir la Casa, la revistió de un artesonado con paneles y armadura de cedro. (I Reyes 6, 9)

  • La palabra del Señor llegó a Salomón en estos términos: (I Reyes 6, 11)

  • Cuando Salomón terminó de construir la Casa, (I Reyes 6, 14)

  • Delante del lugar santísimo -que tenía diez metros de largo, diez de ancho y diez de alto, y que Salomón había recubierto de oro puro- se encontraba el altar revestido de cedro. (I Reyes 6, 20)

  • Salomón recubrió de oro fino el interior de la Casa e hizo pasar cadenas de oro por delante del lugar santísimo, al que revistió de oro. (I Reyes 6, 21)

  • Salomón puso los querubines en medio del recinto interior. Estos tenían las alas desplegadas: un ala del primer querubín tocaba el muro y un ala del segundo tocaba el muro opuesto; y las alas extendidas hacia el centro de la Casa se tocaban una con otra. (I Reyes 6, 27)

  • En el año undécimo, en el mes de Bul -que es el octavo mes- , fue terminada la Casa en todos sus detalles y conforme al proyecto. Siete años tardó Salomón para terminarla. (I Reyes 6, 38)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina