Talált 325 Eredmények: tomó

  • El rey Alejandro reunió un gran ejército y tomó posiciones contra Demetrio. (I Macabeos 10, 48)

  • Los habitantes de Gaza fueron a pedirle clemencia y Jonatán hizo las paces con ellos, pero tomó como rehenes a los hijos de los jefes y los envió a Jerusalén. Luego atravesó el país en dirección a Damasco. (I Macabeos 11, 62)

  • Simón, por su parte, hizo una expedición hasta Ascalón y las fortalezas vecinas. Se volvió luego hacia Jope y la tomó, (I Macabeos 12, 33)

  • En aquellos días Simón acampó frente a Gázara y la sitió con sus tropas. Fabricó una torre móvil de asalto y la acercó a la ciudad; así embistió uno de los baluartes y lo tomó. (I Macabeos 13, 43)

  • Este partió y derrotó al ejército de Demetrio; lo tomó prisionero y lo llevó ante Arsaces, el cual lo hizo encarcelar. (I Macabeos 14, 3)

  • Juan tomó posiciones con sus tropas frente al enemigo y, advirtiendo que sus hombres tenían miedo de pasar el torrente, lo pasó él primero. Al verlo, todos los demás lo siguieron. (I Macabeos 16, 6)

  • Cuando el rey se enteró de lo ocurrido, llegó a la conclusión de que Judea tramaba su independencia. Entonces, volvió de Egipto, enfurecido como una fiera, tomó la ciudad por las armas, (II Macabeos 5, 11)

  • Con sus manos impuras tomó los objetos sagrados, y arrebató con manos sacrílegas los presentes hechos por otros reyes para realzar la gloria y el honor de ese Lugar. (II Macabeos 5, 16)

  • Luego los hizo ejecutar por traidores, e inmediatamente tomó las dos torres. (II Macabeos 10, 22)

  • Entonces Onías tomó la palabra y dijo: "Este es Jeremías, el profeta de Dios, que ama a sus hermanos, y ora sin cesar por su pueblo y por la Ciudad santa". (II Macabeos 15, 14)

  • Porque así me habló el Señor, cuando me tomó con su mano y me conminó a que no siguiera el camino de este pueblo: (Isaías 8, 11)

  • Mi mano tomó como un nido las riquezas de los pueblos; como se juntan huevos abandonados, así he depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas o abriera el pico para piar". (Isaías 10, 14)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina