Talált 451 Eredmények: Arca de la Alianza

  • Que Dios os llene de bienes y recuerde su alianza con Abraham, Isaac y Jacob, sus fieles servidores. (II Macabeos 1, 2)

  • Se decía también en el escrito cómo el profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la Tienda y el arca; y cómo salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. (II Macabeos 2, 4)

  • Y cuando llegó Jeremías, encontró una estancia en forma de cueva; allí metió la Tienda, el arca y el altar del incienso, y tapó la entrada. (II Macabeos 2, 5)

  • Suprimiendo los privilegios que los reyes habían concedido a los judíos por medio de Juan, padre de Eupólemo, el que fue enviado en embajada a los romanos para un tratado de amistad y alianza, y abrogando las instituciones legales, introdujo costumbres nuevas, contrarias a la Ley. (II Macabeos 4, 11)

  • Pues ahora nuestros hermanos, después de haber soportado una corta pena por una vida perenne, cayeron por la alianza de Dios; tú, en cambio, por el justo juicio de Dios cargarás con la pena merecida por tu soberbia. (II Macabeos 7, 36)

  • que ha dejado al amigo de su juventud y ha olvidado la alianza de su Dios; (Proverbios 2, 17)

  • «Las obras de la justicia, ¿quién las anuncia? ¿quién las aguarda? ¡Pues la alianza está lejos!» (Eclesiástico 16, 22)

  • Alianza eterna estableció con ellos, y sus juicios les enseñó. (Eclesiástico 17, 12)

  • Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob; (Eclesiástico 24, 23)

  • Recuerda los mandamientos, y no tengas rencor a tu prójimo, recuerda la alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa. (Eclesiástico 28, 7)

  • Mas para el consejo del pueblo no se les busca, ni se les distingue en la asamblea. No se sientan en sitial de juez, ni meditan en la alianza del juicio. (Eclesiástico 38, 33)

  • Mostrará la instrucción recibida, y en la ley de la alianza del Señor se gloriará. (Eclesiástico 39, 8)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina