Talált 941 Eredmények: Encuentro de hermanos

• Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles hermanos (Hebreos 2, 11)

• cando dice: Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te cantaré himnos. Y también: (Hebreos 2, 12)

• Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo. (Hebreos 2, 17)

• Por tanto, hermanos santos, partícipes de una vocación celestial, considerad al apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe, a Jesús, (Hebreos 3, 1)

• ¡Mirad, hermanos!, que no haya en ninguno de vosotros un corazón maleado por la incredulidad que le haga apostatar de Dios vivo; (Hebreos 3, 12)

• En efecto, este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote de Dios Altísimo, que salió al encuentro de Abraham cuando regresaba de la derrota de los reyes, y le bendijo, (Hebreos 7, 1)

• Es cierto que los hijos de Leví que reciben el sacerdocio tienen orden según la Ley de percibir el diezmo del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque también proceden éstos de la estirpe de Abraham; (Hebreos 7, 5)

• pues ya estaba en las entrañas de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro. (Hebreos 7, 10)

• Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, (Hebreos 10, 19)

• Os ruego, hermanos, que aceptéis estas palabras de exhortación, pues os he escrito brevemente. (Hebreos 13, 22)

• Considerad como un gran gozo, hermanos míos, el estar rodeados por toda clase de pruebas, (Santiago 1, 2)

• No os engañéis, hermanos míos queridos: (Santiago 1, 16)