Talált 32 Eredmények: Eunucos

  • Faraón se enojó contra sus dos eunucos, contra el jefe de los escanciadores y el jefe de los panaderos, (Génesis 40, 2)

  • Preguntó, pues, a los eunucos de Faraón, que estaban con él en presidio en casa de su señor: «¿Por qué tenéis hoy mala cara?» (Génesis 40, 7)

  • Tomará el diezmo de vuestros cultivos y vuestras viñas para dárselo a sus eunucos y a sus servidores. (I Samuel 8, 15)

  • Alzó su rostro hacia la ventana y dijo: «¿Quién está conmigo, quién?» Se asomaron hacia él dos o tres eunucos, (II Reyes 9, 32)

  • Se tomará de entre tus hijos, los que han salido de ti, los que has engendrado, para que sean eunucos en el palacio del rey de Babilonia.» (II Reyes 20, 18)

  • Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él, su madre, sus servidores, sus jefes y eunucos; los apresó el rey de Babilonia en el año octavo de su reinado. (II Reyes 24, 12)

  • Deportó a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey y a las mujeres del rey, a sus eunucos y a los notables del país; los hizo partir al destierro, de Jerusalén a Babilonia. (II Reyes 24, 15)

  • David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, los jefes de las tribus, los jefes de las secciones que estaban al servicio del rey, los jefes de millar y los jefes de cien, los administradores de la hacienda y del ganado del rey y de sus hijos, a los eunucos, los valientes y todos los hombres de valor. (I Crónicas 28, 1)

  • El día séptimo, alegre por el vino el corazón del rey, mandó a Mehumán, a Bizzetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Karkás, los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero, (Ester 1, 10)

  • Pero la reina Vastí se negó a cumplir la orden del rey transmitida por los eunucos; se irritó el rey muchísimo y, ardiendo en ira, (Ester 1, 12)

  • y les dijo: «¿Qué debe hacerse, según la ley, a la reina Vastí, por no haber obedecido la orden del rey Asuero, transmitida por los eunucos?» (Ester 1, 15)

  • Por aquellos mismos días, estaba adscrito Mardoqueo a la Puerta Real; Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, estaban irritados y andaban buscando poner la mano sobre el rey Asuero. (Ester 2, 21)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina