Talált 1211 Eredmények: Jonatán ayuda a David

  • En aquellos días y en aquella sazón haré brotar para David un Germen justo, y practicará el derecho y la justicia en la tierra. (Jeremías 33, 15)

  • Pues así dice Yahveh: No le faltará a David quien se siente en el trono de la casa de Israel; (Jeremías 33, 17)

  • entonces también mi alianza romperíais con mi siervo David, de suerte que le falte un hijo que reine sobre su trono y con los levitas sacerdotes, mis servidores. (Jeremías 33, 21)

  • Así como es incontable el ejército de los cielos, e incalculable la arena de la mar, así multiplicaré el linaje de mi siervo David y de los levitas que me sirven. (Jeremías 33, 22)

  • en ese caso también rechazaré el linaje de Jacob y de mi siervo David, para no escoger más de su linaje a quienes imperen sobre el linaje de Abraham, Isaac y Jacob, cuando yo haga tornar a sus cautivos y les tenga misericordia. (Jeremías 33, 26)

  • Por tanto, así dice Yahveh a propósito de Yoyaquim, rey de Judá: No tendrá quien le suceda en el trono de David y su propio cadáver yacerá tirado, expuesto al calor del día y al frío de la noche. (Jeremías 36, 30)

  • los cuales se irritaron contra Jeremías, le dieron de golpes y le encarcelaron en casa del escriba Jonatán, convertida en prisión. (Jeremías 37, 15)

  • Ahora, pues, oiga el rey mi señor, caiga bien en tu presencia mi petición de gracia y no me vuelvas a casa del escriba Jonatán, no muera yo allí.» (Jeremías 37, 20)

  • tú les dirás: "He pedido al rey la gracia de que no se me devuelva a casa de Jonatán a morirme allí."» (Jeremías 38, 26)

  • Aún no había dado media vuelta cuando le dijo: «Vuelve adonde Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha encargado de las ciudades de Judá, y quédate a vivir con él entre esta gente. En suma, vete adonde mejor te acomode.» Luego el jefe de la guardia le proporcionó algunos víveres y ayuda de costa y le despidió. (Jeremías 40, 5)

  • y fueron donde Godolías, a Mispá, Ismael, hijo de Netanías, Yojanán y Jonatán, hijo de Caréaj, Seraías, hijo de Tanjumet, los hijos de Efay el netofita y Yaazanías de Maaká en compañía de sus hombres. (Jeremías 40, 8)

  • Y así que hubieron entrado dentro de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, los degolló con la ayuda de sus hombres, y los echó dentro de una cisterna. (Jeremías 41, 7)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina