Talált 1011 Eredmények: La fuga de David

  • ¡Ay de ti, Moab!, perdido estás, pueblo de Kemós. Entrega sus hijos a la fuga y sus hijas al cautiverio, en manos de Sijón, el rey amorreo. (Números 21, 29)

  • Pues, ¿cómo un solo hombre puede perseguir a mil, y dos poner en fuga a una miríada, sino porque su Roca se los ha vendido, porque Yahveh los ha entregado? (Deuteronomio 32, 30)

  • Yahveh los puso en fuga delante de Israel y les causó una gran derrota en Gabaón: los persiguió por el camino de la subida de Bet Jorón, y los batió hasta Azecá (y hasta Maquedá). (Josué 10, 10)

  • Y se quedaron quietos cada uno en su lugar alrededor del campamento. Todo el campamento se despertó y, lanzando alaridos, se dieron a la fuga. (Jueces 7, 21)

  • Las vecinas le pusieron un nombre diciendo: «Le ha nacido un hijo a Noemí» y le llamaron Obed. Es el padre de Jesé, padre de David. (Rut 4, 17)

  • Obed engendró a Jesé y Jesé engendró a David. (Rut 4, 22)

  • Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en medio de sus hermanos. Y a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Yahveh. Samuel se levantó y se fue a Ramá. (I Samuel 16, 13)

  • Despachó Saúl mensajeros a Jesé que le dijeran: «Envíame a tu hijo David, el que está con el rebaño.» (I Samuel 16, 19)

  • Tomó Jesé cinco panes, un odre de vino y un cabrito y lo envió a Saúl con su hijo David. (I Samuel 16, 20)

  • Llegó David donde Saúl y se quedó a su servicio. Saúl le cobró mucho afecto y le hizo su sescudero. (I Samuel 16, 21)

  • Mandó Saúl a decir a Jesé: «Te ruego que tu hijo David se quede a mi servicio, porque ha hallado gracia a mis ojos.» (I Samuel 16, 22)

  • Cuando el espíritu de Dios asaltaba a Saúl, tomaba David la cítara, la tocaba, Saúl, encontraba calma y bienestar y el espíritu malo se apartaba de él. (I Samuel 16, 23)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina