Talált 35 Eredmények: Mirada
Pues bien, tampoco yo tendré una mirada de piedad ni perdonaré. Haré caer su conducta sobre su cabeza». (Ezequiel 9, 10)
Pero tuve una mirada de piedad para no exterminarlos, y no acabé con ellos en el desierto. (Ezequiel 20, 17)
Nada más abierta la puerta, el rey echó una mirada a la mesa y gritó en alta voz: «¡Grande eres, Bel, y no hay en ti engaño alguno!» (Daniel 14, 18)
Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.» (Marcos 10, 21)
Pero él clavando en ellos la mirada, dijo: «Pues, ¿qué es lo que está escrito: La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido? (Lucas 20, 17)
Alzando la mirada, vió a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; (Lucas 21, 1)
Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra". (Juan 1, 42)
Pedro fijó en él la mirada juntamente con Juan, y le dijo: «Míranos.» (Hechos 3, 4)
Fijando en él la mirada todos los que estaban sentados en el Sanedrín, vieron su rostro como el rostro de un ángel. (Hechos 6, 15)
Este escuchaba a Pablo que hablaba. Pablo fijó en él su mirada y viendo que tenía fe para ser curado, (Hechos 14, 9)
y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: «Tú, siéntate aquí, en un buen lugar»; y en cambio al pobre le decís: «Tú, quédate ahí de pie», o «Siéntate a mis pies». (Santiago 2, 3)