Talált 253 Eredmények: Oído

  • El que aparta su oído para no oír la ley, hasta su oración es abominable. (Proverbios 28, 9)

  • Todas las cosas dan fastidio. Nadie puede decir que no se cansa el ojo de ver ni el oído de oír. (Eclesiastés 1, 8)

  • ¡Oh tú, que moras en los huertos, mis compañeros prestan oído a tu voz: ¡deja que la oiga! (Cantar 8, 13)

  • Un oído celoso lo escucha todo, no se le oculta ni el rumor de la murmuración. (Sabiduría 1, 10)

  • El corazón del prudente medita los enigmas. un oído que le escuche es el anhelo del sabio. (Eclesiástico 3, 29)

  • Si te gusta escuchar, aprenderás, si inclinas tu oído, serás sabio. (Eclesiástico 6, 33)

  • ¿Has oído algo? ¡Quede muerto en ti! ¡Animo, no reventarás! (Eclesiástico 19, 10)

  • Escuchadme, grandes del pueblo, jefes de la asamblea, prestad oído. (Eclesiástico 33, 19)

  • Incliné un poco mi oído y la recibí, y me encontré una gran enseñanza. (Eclesiástico 51, 16)

  • Hemos oído la arrogancia de Moab: ¡una gran arrogancia! Su altanería, su arrogancia y su furor y sus bravatas sin fuerza. (Isaías 16, 6)

  • Trilla mía y parva de mi era: lo que he oído de parte de Yahveh Sebaot, Dios de Israel, os lo he anunciado. (Isaías 21, 10)

  • Entonces me reveló al oído Yahveh Sebaot: «No será expiada esa culpa hasta que muráis» - ha dicho el Señor Yahveh Sebaot -. (Isaías 22, 14)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina