Talált 136 Eredmények: Santos

  • pues Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta en favor de los pobres de entre los santos de Jerusalén. (Romanos 15, 26)

  • para que me vea libre de los incredulos de Judea, y el socorro que llevo a Jerusalén sea bien recibido por los santos; (Romanos 15, 31)

  • Recibidla en el Señor de una manera digna de los santos, y asistidla en cualquier cosa que necesite de vosotros, pues ella ha sido protectora de muchos, incluso de mí mismo. (Romanos 16, 2)

  • Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, lo mismo que a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. (Romanos 16, 15)

  • a la Iglesia de Dios que está en Corinto: a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con cuantos en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor nuestro, de nosotros y de ellos (I Corintios 1, 2)

  • Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, y no ante los santos? (I Corintios 6, 1)

  • ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías? (I Corintios 6, 2)

  • Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos. (I Corintios 7, 14)

  • pues Dios no es un Dios de confusión, sino de paz. Como en todas la Iglesias de los santos, (I Corintios 14, 33)

  • En cuanto a la colecta en favor de los santos, haced también vosotros tal como mandé a las Iglesias de Galacia. (I Corintios 16, 1)

  • Os hago una recomendación, hermanos. Sabéis que la familia de Estéfanas son las primicias de Acaya y se han puesto al servicio de los santos. (I Corintios 16, 15)

  • Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo, el hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya; (II Corintios 1, 1)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina